Central eléctrica del Tambre, la catedral industrial de Galicia

Noia (A Coruña)
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Cuando asciendes por la sinuosa carretera que conduce a la central eléctrica del Tambre, entre montes degradados por la plantación masiva de eucalipto, no te esperas lo que te vas a encontrar allí. Un rincón paradisíaco junto a las calmadas aguas del río Tambre, ya muy cerca de su desembocadura en la ría de Muros y Noia, rodeado de una densa vegetación de ribera que llega hasta el nivel del agua. Justo allí se alza el principal monumento industrial de Galicia: la central eléctrica del Tambre, todavía hoy en uso.

Se trata de un imponente edificio modernista firmado por el gran arquitecto gallego Antonio Palacios, autor de muchos edificios emblemáticos en Vigo y, sobre todo, en Madrid, donde son obra suya el Palacio de Cibeles (actual sede del Ayuntamiento), el Círculo de Bellas Artes, la Casa de las Cariátides (hoy Instituto Cervantes) y el diseño de las primeras estaciones y el logotipo del Metro de Madrid, entre otras muchas.

En 1924 Palacios diseñó el edificio principal de granito que alberga las turbinas generadoras de electricidad, en un estilo casi religioso que le ha hecho acreedor del apodo de “Catedral industrial de Galicia”, junto con las viviendas del jefe de la central y de los ingenieros, que hoy forman un hotel de naturaleza.

Este emplazamiento ya era conocido por los monjes del cercano monasterio de Toxosoutos, que tenían aquí una pesquería y secadero de pescado.

Una pequeña área de picnic bajo los árboles junto al río te permitirá disfrutar de la paz y el relajante paisaje. Además, una ruta de senderismo parte de la propia central y bordea el río aguas arriba, inmersa en un espeso bosque de ribera.

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