En cada una de estas casas, los productos locales llegan a la mesa como parte de la experiencia, compartidos con los huéspedes como un regalo que habla del territorio: fermentados, zumos naturales, granola, mermeladas y galletas sin gluten, entre otros, todos ellos elaborados por pequeños productores de la provincia. Estos sabores se convierten en el primer encuentro sensorial con el lugar y con las personas que lo mantienen vivo.
No se trata solo de ofrecer una muestra gastronómica, sino de transformar la mesa en un espacio de aprendizaje y diálogo. Los productos se incluyen como parte de la acogida, y muchas veces vienen acompañados de información sobre quién los produce, cómo se elaboran o cuál es su vinculación con la tradición local. Así, cada bocado se convierte en un relato.
El objetivo del proyecto no es únicamente dar a probar sabores de la tierra, sino crear momentos de conversación, conocimiento y reconocimiento. Lo que se ofrece en las casas no es solo sabor, sino una narrativa que habla de la identidad del territorio y de las personas que lo trabajan. Es una forma de introducir al visitante en la realidad cotidiana del rural gallego y de reforzar el valor de lo pequeño y lo local en un contexto globalizado.
Con el apoyo de la Fundación Daniel y Nina Carasso, el proyecto apuesta por visibilizar y reforzar el papel del turismo rural como dinamizador del medio local. Se trata de construir vínculos reales: entre quien produce y quien visita, entre quien acoge y quien descubre. Un turismo sostenible que deja una huella positiva, y que también contribuye a generar redes de apoyo mutuo entre casas rurales y proyectos agroalimentarios.
"Daquidarredor" pone el foco en una idea poderosa: viajar también es consumir cultura y, en ese sentido, la comida es una de las expresiones culturales más accesibles y emocionales. A través de los sabores, quien se acerca a una casa rural puede entender mejor la historia, los valores y el modo de vida del lugar que visita. Además, este tipo de acciones favorecen que la economía permanezca en el territorio y que el turismo se entienda como un motor de futuro compartido.
Estas casas, situadas en enclaves únicos y con fuertes raíces en el territorio, no solo ofrecen descanso y naturaleza, sino también una forma de saborear Galicia desde la autenticidad y el compromiso con el rural. Cada una de ellas integra los productos en su propuesta de valor, ofreciendo una experiencia que va más allá del alojamiento. Para muchas personas que se hospedan, estos productos son el primer contacto real con la cultura local, y también un recuerdo que se llevan consigo.
Un poco de mermelada, un zumo natural o una granola hecha con esmero pueden abrir la puerta a una historia: quién lo hizo, dónde se produce, por qué sabe así. Muchos de estos productos se elaboran en el Espazo Transformando en Brión, un espacio de la Red de Espacios de Trabajo de la Diputación de A Coruña, donde pequeños productores trabajan en comunidad para dar vida a proyectos llenos de sentido.
Esa es la fuerza de "Daquidarredor": convertir la mesa en un espacio para descubrir, saborear y valorar.
Estos productos no solo satisfacen el paladar, sino que apelan a la memoria, a la curiosidad y al respeto. Quien prueba un fermentado o una mermelada artesanal siente que está participando en un ciclo sostenible, en una cadena de cuidado y compromiso que empieza en el campo y termina en el plato. Y muchas veces, ese pequeño gesto despierta el deseo de saber más, de visitar el taller, de comprar directamente al productor.
Cada casa rural es una ventana abierta al territorio. Iniciativas como esta demuestran que un turismo consciente y colaborativo es posible, y que Galicia tiene mucho que ofrecer también desde el plato. "Daquidarredor" es una propuesta sencilla pero de gran impacto, que puede extenderse a otras zonas y convertirse en un modelo estable de colaboración entre turismo y economía local.
En un momento en que muchos viajeros buscan experiencias más reales y menos estandarizadas, este tipo de iniciativas colocan al turismo rural gallego en la vanguardia de la sostenibilidad. Es una forma de cuidar la tierra y a las personas que la habitan, ofreciendo al mismo tiempo una experiencia única y con valor añadido.
GALICIA TURISMO RURAL es una plataforma de reserva online dirigida a todos aquellos viajeros y viajeras que tengan interés en conocer los atractivos turísticos de los distintos geodestinos de Galicia, alojándose en establecimientos de turismo rural con encanto e integrados en el paisaje natural que los rodea.
En esta plataforma cada vez participan más establecimientos de la red existente, de forma que se puede considerar el principal recurso de contratación de turismo rural de Galicia. Fegatur (Federación Gallega de Turismo Rural) promueve esta iniciativa en colaboración con la Agencia de Turismo de Galicia (Xunta de Galicia).