Catedral de Santiago de Compostela

Santiago de Compostela (A Coruña)
  • Catedral de Santiago de Compostela - foto 1/1

Santiago no existiría sin su Catedral. Con mil años de historia, este edificio ha ido cambiando con el paso de los siglos… y acumulando pequeños secretos que pueden pasar inadvertidos para el visitante. Vamos a contarte algunos.

  • Si te fijas, verás que muchas piedras del interior de la catedral tienen unas curiosas marcas grabadas. En realidad todas están marcadas, la mayoría en el lado que no se ve. Se trata de las marcas que hicieron los canteros que tallaron las piedras en la plaza del Obradoiro (que significa “lugar de trabajo de los artesanos” en gallego). A los canteros se les pagaba por piedra terminada, por lo que firmaban cada piedra con una marca única, que además facilitaba la colocación de cada piedra en su sitio exacto. Se han identificado 2.300 marcas de cantero en la catedral.
  • Dentro de la catedral encontrarás una capilla, llamada de la Corticela. No es una capilla, es una iglesia independiente, aún más antigua que la propia catedral. Es lo que queda de un antiguo oratorio del siglo IX. Debido a la construcción de la nueva catedral a partir del siglo XI, esta pequeña iglesia dejó de tener entrada desde la calle y desde entonces se accede a ella desde el interior de la propia catedral, pero mantiene su independencia como parroquia y tiene toda una historia de rivalidades e intrigas que te invitamos a descubrir.
  • Aunque hoy no se ven desde la calle, la primitiva catedral románica era también una fortaleza y sigue teniendo almenas en sus tejados. La relación entre los arzobispos y los compostelanos podía llegar a ponerse muy tensa.
  • Bajo la nave principal de la catedral hay un cementerio de origen romano que se utilizó hasta la época sueva en el siglo VIII. En este cementerio es donde la tradición cuenta que el obispo Teodomiro, siguiendo las indicaciones del ermitaño Pelayo, halló la tumba del Apóstol en el año 813.
  • Si te quedas hasta la noche, en la Praza da Quintana se te aparecerá el fantasma de la catedral. Búscalo, acude cada noche si sabes dónde mirar.

Hay mucho, mucho más de lo que se ve a simple vista. El Museo de la Catedral contiene auténticos tesoros, desde el Codex Calixtinus a una reconstrucción del antiguo coro de piedra del Maestro Mateo o la capilla donde están enterrados varios reyes de Galicia y León. Anexo a la catedral se encuentra el palacio de Xelmírez, que oculta en su interior un espectacular comedor, joya del románico de uso no religioso y que fue la primera sede del Parlamento de Galicia en 1981. 

 

Localización

Que ver