Fragas do Eume: el bosque encantado

Pontedeume (A Coruña)
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Es difícil describir el Parque Natural das Fragas do Eume si no has estado allí. Sencillamente, tienes que verlo, vivirlo, sentirlo. Hablamos de uno de los bosques atlánticos (fragas en gallego) mejor conservados de Europa. En algunos puntos el bosque es tan denso que ni siquiera a mediodía la luz del sol consigue penetrar en su espesura. Su espectacular biodiversidad, tanto vegetal como animal, lo convierten en la joya de la corona de los espacios naturales protegidos de Galicia.

Singular interés tienen los helechos de las fragas, algunos de ellos verdaderas joyas botánicas provenientes de la época terciaria (entre hace 65 y 1,6 millones de años), cuando los dinosaurios aún dominaban la Tierra.

En el corazón de las Fragas do Eume se halla una gema escondida, el antiguo monasterio de San Juan de Caaveiro, cuyos orígenes se remontan al siglo XII y que ha sido recientemente restaurado después de décadas de abandono y ruina. Y no es el único: el parque también contiene otro monasterio, el de Santa María de Monfero, mucho más grande y aún pendiente de rehabilitación. 

Senderismo en las fragas del Eume

Numerosas rutas de senderismo recorren las fragas, ya que debes saber que el acceso en vehículo privado a la zona más sensible del parque no está permitido durante la temporada alta, por lo que si no quieres caminar tienes la alternativa de coger uno de los minibuses que desde el centro de visitantes del parque te llevarán hasta el inicio del corto pero empinado camino que asciende al monasterio de Caaveiro.

Pero si tienes tiempo y oportunidad, caminar por los senderos de este magnífico bosque es una experiencia inolvidable.

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