Antes de decidir dónde alojarse en Galicia, es una muy buena idea conocer las diferentes tipologías de alojamientos de turismo rural en Galicia, y que significativas y relevantes características llevan a distinguirlos de otros modelos de alojamiento. Especialmente de los que últimamente vienen proliferando por toda la geografía urbana y rural, amparados en una laxa reglamentación de mínima aplicación, con pobres exigencias y escaso control.
Un primer criterio de clasificación puede hacerse según la tipología del edificio. A continuación te lo resumimos de forma sencilla.
Si lo tuyo son los pazos, casas grandes o casas rectorales en Galicia, ¡Felicidades! 45 Pazos, 18 Casas Grandes, 17 Casas Rectorales y otras 5 Edificaciones te aguardan. Todos ellos componen el grupo A que, por sus singulares características y valor arquitectónico, son reconocidas como tales por los órganos competentes de la Comunidad Autónoma de Galicia. Construidos antes del año 1900, disponen de entre 5 y 15 habitaciones.
Si te decantas por las casas de aldea en Galicia, ¡estás de suerte! ¡Tienes 381 donde elegir!
Su antigüedad, anteriores a 1940, y características de construcción, recogen la tipicidad propia de las casas rústicas gallegas. Disponen de entre 3 y 10 habitaciones.
Si como huésped estás deseando participar en actividades agropecuarias, podrás hacerlo en alguna de las 56 casas de labranza, casas situadas, evidentemente, en el medio rural y que disponen de entre 2 y 10 habitaciones, en este caso sin requerimiento de una determinada antigüedad en su construcción.
El cuarto grupo lo constituyen las 8 aldeas de turismo rural de Galicia. Son 3 o más casas situadas en el mismo núcleo de población y que distan entre sí menos de 500 metros. Al igual que las casas de aldea éstas también son anteriores a 1940 y cada aldea es gestionada de forma conjunta por una única propiedad, ofreciendo, además, actividades complementarias y de ocio a las personas allí alojadas.
Como has podido leer, se siguen criterios de respeto a la arquitectura tradicional del entorno en el que se encuentra cada alojamiento. Esta primera clasificación más que atender a la calidad de servicio, se refiere al tipo de construcción, materiales, instalaciones y equipamientos, así como a otras dependencias en las habitaciones y entornos.
Todos los alojamientos de turismo rural acogen un pequeño número de personas. Esto nos permite ofrecer un trato familiar y acoger a nuestros huéspedes de una manera difícil de encontrar en otro tipo de alojamientos.
Ahora bien, si lo que buscas es la excelencia, habrás de fijarte también en los establecimientos distinguidos con la Q de Calidad –en Galicia son 23, 10 en la provincia de A Coruña, 7 en la de Pontevedra y 6 en la de Lugo–, Galicia Calidade o el sello de Sictec. Dichos alojamientos buscan la diferenciación implantando modelos de gestión de calidad sostenibles.
Todas las casas de turismo rural en Galicia observamos las más estrictas medidas sanitarias establecidas en las normas de desinfección, higiene y limpieza aplicables al sector.
Es necesario que te fijes en si el establecimiento de turismo rural puedes reservarlo completo, para uso exclusivo de un grupo familiar o de amistades, o has de hacerlo por habitaciones, ya que en este caso es la persona propietaria la que se encarga de elaborar y servir los desayunos, comidas o cenas a las personas hospedadas, así como de la limpieza diaria de las habitaciones y dependencias del alojamiento.
Comprueba que el número de identificación del alojamiento en el Registro de Empresas de actividades turísticas comienza por -TR- Si carece de él o comienza por otras letras no es un alojamiento de turismo rural. Exige dicha identificación, evitarás luego sinsabores o malas experiencias. Sólo los alojamientos de turismo rural autorizados e inspeccionados por los organismos competentes con regularidad ofrecemos garantía de servicio. Ni somos hoteles ni viviendas vacacionales, aunque en nuestros alojamientos disfrutes de tus vacaciones, tampoco somos una vivienda o un apartamento turístico, ¡y mucho menos una VUT!
