Son estos abrazos sabrosos y tranquilos los que nos permiten tomar plena conciencia del derecho a disfrutar de forma pacífica y alegre con todos los sentidos.
Algo así es lo que desde hace años vienen alentando y practicando compañeras y compañeros desde sus alojamientos de turismo rural de toda Galicia. Como Begoña, en su Casa Pousadoira, en las tierras de Miño cerca próxima a las playas de Valdoviño, la laguna de A Frouxeira o la cascada del río Belelle, y Ana, en Casa Lourán, situada en el Val de Xestoso en las Fragas do Eume. Gracias a ellas, los días “pintan” bien desde el principio, ya que con sus desayunos es fácil recargarse de energía para afrontar actividades y paseos. Y es que junto a una rica repostería casera, ofrecen una amplia variedad de mermeladas de mora, frambuesa, fresa, higo o melocotón, elaboradas con los frutos que cosechan en su entorno. También leche de vaca, mantequilla y requesón -producto rey de la Granja Lourán que regenta Miguel, el hermano de Ana-. Luego, a la hora de comer o cenar, podrás reponer fuerzas degustando ricas recetas - en invierno prepárate para dar cuenta del famoso y espléndido cocido que ofrece Ana-.
Insistir en la importancia de invertir en la economía local como forma de desarrollo rural; promover los productos alimentarios y las formas de producción vinculadas a un territorio, - procurando su conservación, catalogación y protección como bienes culturales -, es lo que vienen haciendo realidad con sus proyectos vitales, campesinos , culturales y turísticos Pilar desde su casa rural A Curiscada en Burres en el municipio de Arzúa, y José Luís en Arqueixal en la parroquia de Santiago de Albá en Palas de Rei. Ambos, además de la gestión de su alojamiento rural, cuidan cada uno de su granja y quesería, donde con la leche ecológica y saludable de las vacas elaboran unos quesos y un yogur exquisitos que podrás degustar cuando te alojes en estos y otros establecimientos rurales de Galicia.
Al igual que ellos, muchos otros están contribuyendo a salvaguardar la biodiversidad y fomentando la creación de nuevos proyectos agroalimentarios, etnográficos, artesanales y turísticos que siguen floreciendo en nuestra tierra.
Mientras el ajetreo de esta sociedad global busca embrujarnos , haciéndonos esclavos de un estilo de vida frenético, incluso a la hora de disfrutar de muchos de los placeres que componen nuestros hábitos, invadiendo nuestros hogares, empujándonos a alimentarnos con comida rápida estandarizada , por veces de dudosa calidad y salubridad, parece que aún estamos a tiempo de recuperar la sabiduría y liberarnos de la arrolladora velocidad que podría llevarnos a convertir a la humanidad en una especie en peligro de extinción.
Ante la locura del modelo consumista de gran parte de la sociedad en la que vivimos en los países desarrollados , se hace inaplazable y perentorio retomar una forma de vida tranquila y pacífica.
Confundir la multiexperiencia con el frenesí es un error que sólo se puede superar con una dosis adecuada de placeres sanos y seguros, aplicados de forma que proporcionen un disfrute lento y prolongado.
Sí, pero ¿por dónde se empieza?
Puede ser en la mesa, con las comidas, buscando hábitos cotidianos tranquilos y sosegados que nos ayuden a redescubrir la inefable e inmensa riqueza de aromas, sabores y texturas de productos de kilómetro cero, respetuosos con el medio ambiente y que eviten ofertas estandarizadoras y empobrecedoras.
Si el frenético modelo que en nombre de la productividad intenta imponerse está cambiando nuestras vidas, amenazando el medio ambiente y los espacios naturales, el modelo de "vida y el comer despacio " es hoy una respuesta vanguardista, casi revolucionaria que debemos ofrecer.
Solo un estilo de vida pacífico puede garantizar un futuro mejor para la humanidad y el planeta.
Por eso es fundamental el compromiso y el apoyo sostenido y cotidiano de las personas, asociaciones, instituciones y administraciones para que, paso a paso, esta forma de vida se convierta en algo que avance paso a paso cada día. ¡Aprendamos de los caracoles!
GALICIA TURISMO RURAL es una plataforma de reserva online dirigida a todos aquellos viajeros y viajeras que tengan interés en conocer los atractivos turísticos de los distintos geodestinos de Galicia, alojándose en establecimientos de turismo rural con encanto e integrados en el paisaje natural que los rodea.
En esta plataforma cada vez participan más establecimientos de la red existente, de forma que se puede considerar el principal recurso de contratación de turismo rural de Galicia. Fegatur (Federación Gallega de Turismo Rural) promueve esta iniciativa en colaboración con la Agencia de Turismo de Galicia (Xunta de Galicia).